A las nueve y media ya estábamos entrando por la puerta de la Justicia a La Alhambra. La puerta de la Justicia es una que está al costado, no la principal, pero justo nos dejó en el acceso al Alcázar, desde donde tiene unas vistas hermosas de Granada.
A las 10:30, como decía la entrada que habíamos comprado por internet, accedimos a los Palacios Nazaríes, ese lugar es increíble. Ver esas paredes y esos jardines, esos grabados, esas columnas, te hacen lamentar la expulsión de los árabes de España.
Después llegamos hasta el Generalife y de ahí para abajo, a almorzar en el centro, en el peor lugar posible, involuntariamente, se entiende. Es una tontería decirlo ahora, pero a veces en necesario tener conexión a internet constantemente para poder chequear por Tripadvisor los lugares para comer, ya nos había pasado en Sevilla, que cenamos (o intentamos hacerlo) en Toc Toc Tapas y nos dejaron esperando una hora la comida y cuando cancelamos quisieron cobrarnos el doble de lo que habíamos consumido, ahora en Granada, fuimos a almorzar al Bib Rambla y fue un desastre, además de carísimo.
Después de casi perder la cámara de fotos (se la estaba llevando el mozo a la caja, según él para guardarla hasta mi vuelta) tomamos el bus al mirador de San Nicolás, y luego bajamos por el Albaycin hasta el río, para tomar un carajillo debajo de La Alhambra.
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