Esto de tener un día por ciudad, o menos, no hace fácil su recorrido, pero se hace el intento, a la mañana fuimos a conocer la casa natal de Pablo Picasso...
Y de ahí nos fuimos al Alcázar, que está bueno por las vistas, pero ya medio que nos pusimos exquisitos con estos castillos.
Al salir, miramos hacia arriba y cuando vimos el cerro que había que escalar para llegar al Gibralfaro lo cambiamos por almorzar en la Malagueta, la playa de Málaga, con zambullida en el Mediterráneo y todo.
Antes de pegar la vuelta recorrimos algunas calles de Málaga...
Pero agarramos el coche y encaramos para Granada.
La entrada al hotel fue una locura con el coche por esas callecitas minúsculas y en pendientes ridículas. Dejamos las valijas y fuimos a devolver el coche a la terminal de tren.
Al volver caminando hacia el hotel vimos una plaza que nos gustó y nos encontramos con lo que sería la primer foto, una escultura de Federico García Lorca y más adelante una cabezota, un tanto intimidante, de Cristobal Colón.
Cenamos, dejamos a los chicos en el hotel (hermoso hotelito, con habitaciones chiquitas, pero muy bien puestas y un balcón francés a la plaza que da al río) y nos tomamos la noche para disfrutar un baño árabe al pie de La Alhambra.
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